Solamente Jabn No Basta

Solamente Jabn No Basta

“Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo,
Jehov de los ejrcitos;[Apocalipsis 4. 8] toda la tierra
est llena de su gloria. Y los quiciales de las puertas se
estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llen
de humo.[Apocalipsis 15. 8] Entonces dije: Ay de m! que
soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y
habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos”
(Isaas 6:3-5).

Laura, una pequea nia, tuvo una clase especial sobre
plantas y flores. Entre todos los especimenes estudiados,
qu ms le llam la atencin fue un lirio blanco, muy
bonito. No apenas Laura, pero todos los nios, se pusieron
encantados con la belleza de aquella flor. Realmente, era
maravillosa. Luego que la clase acab, Laura sali corriendo
para casa. All, la nia agarr todo el jabn que consigui
encontrar y se lav el mejor que pudo para mostrarse bien
limpia. El lirio despert su deseo por pureza. Segn y como,
nuestro Dios Todo Poderoso despierta en el corazn de Sus
hijos, el deseo de ser puro y santo como l.

Hemos nosotros, cristianos, estado preocupados en
glorificar nuestro Dios con nuestras vidas? Hemos buscado
vivir conforme su Palabra, esforzndonos para agradarlo y
ser una bendicin en el ambiente en que vivimos?

Cuando dejamos las pasiones mundanas y no damos atencin a
los placeres falsos y engaosos de ese mundo, no apenas nos
libramos de la mancha y basura del pecado pero, tambin,
conservamos nuestras vests espirituales inmaculadas,
blancas como la nieve y como aquel lirio mostrado en la
clase que la nia Laura asisti.

El salmista dice que en el monte del Seor estarn los
limpios de manos y puros de corazn. Y esta pureza no es
adquirida con una gran cantidad de jabn, pero, con una vida
de obediencia, sometimiento, amor y dedicacin.

Dejemos la Palabra de Dios limpiarnos y purificarnos,
ensearnos el camino de las bendiciones y de la verdadera
felicidad.