Yo soy la Vid Verdadera

Yo soy la Vid Verdadera

Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. El que est en m, y yo en l, ste lleva mucho fruto
(Juan 15. 1,5)

Una vid fructfera puede alcanzar la edad y el tamao inusual cuando recibe los cuidados apropiados y buenas podas. En Jeric, una vid lleg a ms de 300 aos, y su tronco tena casi 46 centmetros de dimetro. Vides as podan llegar a los 9 metros de altura. Sin embargo, su tronco no tiene ninguna utilidad. Es demasiado blando y no es lo suficientemente recto para servir como madera. La vid y el pueblo Judo tienen muchas cosas en comn. Los descendientes de Arameos, Abraham y Sara, alcanzaron en el ao 2017, 5.778 aos de existencia, de acuerdo con los clculos hechos por los sabios del Talmud, hace ms de 1.600 aos. Su historia fue tallada en la mente de la humanidad y cuidadosamente registrada en documentos oficiales, despus copiados diversas veces a lo largo de los siglos y mantenidos hasta hoy. Los cinco milenios de sobrevivencia de ese pueblo estn marcados por misterios, milagros y superaciones – desde Isaac, el primer judo que naci de una madre estril, a los 90 aos, y de un padre centenario, hasta los 6 millones de judos que murieron en el holocausto, entre el 30 de enero de 1933 y el 8 de mayo de 1945. Un pueblo que sufri las agruras de la esclavitud, vivi los horrores de las guerras y fue expatriado, mezclado con otros pueblos y culturas, pero conserv su origen. Su vitalidad es comparada a la de una vid excelente. Sin embargo, esa no es una forma usada solo para describir a Israel como una nacin. La vid es una figura ilustrativa de la relacin entre Israel y Dios. El rey Herodes, queriendo eternizar esa imagen, coloc ramos de vides hechos de oro sobre la puerta principal del templo que construy en Jerusaln. De esa puerta pendan enormes y dorados cachos de uva, que se convirtieron en el orgullo espiritual de aquel pueblo en los das de Jess. Israel, la vid excelente, perdi su posicin y fue acusado de ser una vid lujuriosa y una planta degenerada, que produce frutos malditos a los ojos de Dios. En 586 antes de Cristo, Nabucodonosor arranc la nacin de su tierra y la plant en Babilonia, como un agricultor hace con su via. Estar conectado a Israel no es ms importante de lo que estar conectado a Jess, desde entonces. Vincularse a l es cambiar la falsa vid por la verdadera vid. Es cambiar el decreto de deudas por las riquezas externas. Es ser hijo de Abraham en la carne, pero convertirse en hijo de Dios en el espritu. Es habitar en Jerusaln en la Tierra, pero pertenecer a Jerusaln celestial.
La Vid verdadera Jess es la ms excelente de las vides de la tierra, y sus frutos llenan el mundo. A travs de la gracia, rene en el mismo ramo judos y gentiles, para ser un solo pueblo delante de Dios. En la vid verdadera, nuestra unin con Cristo retrata la cruz y la tumba vacas. Morimos y resucitóamos en l en el bautismo, y nos unimos a l en el espritu. La rectitud de su carcter y la santidad de su naturaleza circulan del tallo por las ramas. El Espíritu del Seor pasa de la vid hasta los ramos, comunicando temor, sabidura, entendimiento, consejo, fortaleza y conocimiento. Sin Jess, una rama nada realiza y pierde su valor. Sin embargo, recibirn autoridad y propsito para producir abundantes frutos aquellos que permanecen en l.

Referencias bblicas
Gnesis 15.7; 21.1-5; Deuteronomio 26.5; Nmeros 13.23; Jeremas 2.21; Salmos 80.7-19; Oseas 10.1- 2; Juan 15.1; Marcos 1.11; Deuteronomio 9.13; Filipenses 2.6-8; Mateo 11.29; Ezequiel 15.1-6; 17.11- 22; 19.10-15; Mateo 3.9; Glatas 4.26; 1 Corintios 6.17; Colosenses 2.12-15; Romanos 6.4-6; Juan 15.1-5; Isaas 27.6.

Discusin
Estoy conectado a Jess como la rama est conectada a la vid? He recibido las virtudes de su carcter, el poder de su Espíritu y la riqueza de su conocimiento y sabidura, a travs de m vnculo con l? Estoy produciendo frutos dignos de arrepentimiento y ganando almas para Jess?

Aplicacin
Jess es la vid verdadera, y yo, una rama en l. Su palabra me mantiene unido a l. La vida que l tiene est en m y puedoabsorber de su conocimiento, asemejndome a l en su carcter, humildad y servicio. Sin embargo, no puedo ser estril y conectado a l al mismo tiempo.

Oracin
Padre, gracias por Jess ser la vid verdadera y permitirme estar conectado en l. Gracias por saber que es tu vida en m, y no yo mismo, que me posibilita fructificar abundantemente en tu reino. Aydame a permanecer conectado en esa vid por medio del contacto diario con tu palabra y a travs de la asistencia personal del Espíritu Santo. Amn.