Estamos llenando la expectativa misionera?

Estamos llenando la expectativa misionera?

 

Expectativa misionera Mateo 28: 16 20

 

1. Revelar la identidad de Jesucristo v. 18
2. Manifestar la realidad del pecado v. 11 15
3. Revelar la solucin del cordero de Dios Jn 1:29
4. Persuadir a la expresin de la fe v.19 20
5. Da a da, uno ms para Cristo v. 16 20

 

El discipulado en la gran comisin 2 Timoteo 2:1-13

 

1. Nuestra funcin es en la Gracia de Cristo v.1.
2. Llamando fieles, a ensear y ser enseados v.2.
3. El sufrimiento, parte integral del ministerio v.3.
4. El fruto, un resultado del trabajo paciente v.5-7.
5. Modelando el discipulado a la imagen de Cristo v.8.

 

El ministerio de la palabra, la oracin, y el discipulado. Son elementos inseparables, para desarrollar la misin. Por consiguiente, el compromiso actual exige hombres cada vez ms comprometidos con Jesucristo, el evangelio, y el ministerio cristiano.

 

Es probable que, una de las iniciativas de la iglesia misionera debiera ser. Llegar a lugares estratgicos, que sirvan de puente para alcanzar a otras regiones circundantes. Segn el concepto misionero de Jesucristo, la obra misiolgica debe tener su perspectiva en el horizonte en lugar de la centralizacin cultural.[1] Lo que nos motiva a llevar la iglesia desde donde est establecida, hacia una misin extensiva. Lo cual sugiere, alcanzar sus contactos inciales hasta impactar regiones que se avistan en el horizonte. La tendencia es detener la obra, una vez satisfechos humanamente.

 

La extensin del reino, exige un ministerio en constante movimiento.[2] Ms que mtodos y estrategias, la conviccin interna unida a la respuesta de esa certeza, son los potenciales objetivos para la extensin misionera. Por lo general, la iglesia hoy ha perdido su visin en Jesucristo. En lugar de ver a las naciones como el rea de la evangelizacin, estn mirando la eficiencia de las masas dentro de sus templos. Se ha perdido de vista, la efectividad en la persuasin de hombres y mujeres necesitados a recibir la salvacin. Hoy la iglesia necesita orientar su potencial, para ministrar ms all de la centralizacin.

 

Un ministerio para el llamamiento. Muchos dirn que irn, sin embargo, una vez sorprendidos por las tensiones se volvern atrs.[3] Jess en su llamamiento al discipulado, especifico un espacio para el sufrimiento que hoy las masas no estn dispuestas a pagar.[4] En efecto, ningn ser humano estar dispuesto al sacrificio, sin que por ello tenga sus convicciones. Por su parte el obrero cristiano necesita en su interior, la cuota de conciencia misionera que le despierta hacia la motivacin enfatizada por el llamamiento de Jesucristo.

 

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