Ir al contenido

“No somos un ministerio grande, pero sí somos un gran ministerio”

Feliz Da del Nio!

Feliz Da del Nio!
Hoy no se trata solo de regalar dulces o juguetes. Hoy es un buen da para mirar hacia adentro y preguntarte:
Qu tan bien ests regando el corazn de tu hijo?
Tu hijo se marchita cuando tu amor no se refleja en lo que haces cada da.
Le dices que lo respetas pero lo corriges con gritos.
Le pides que confe pero lo interrumpes con enojo.
Le hablas de amor pero lo lastimas con frases que se le clavan en el pecho.
Y cada vez que la correccin viene con grito, sin afecto y la norma sin coherencia,
su autoestima se quiebra. Su confianza se agrieta.
Y lo que debera educar termina doliendo.
Una planta no crece con gritos.
Y un hijo no florece si lo corriges desde el juicio.
Corregir con afecto y coherencia es lo que verdaderamente educa.
Ejemplo con ejercicio real:
Una tarde, Mariana, madre de Joaqun (15), entr al cuarto y encontr todo desordenado otra vez.
Sinti la rabia subir. Estaba a punto de explotar.
Pero respir profundo.
Y no grit. No critic.
No ofendi. Y sobre todo, no avergonz a su hijo.
Sali de la habitacin, fue a la cocina, agarr una hoja y escribi:
Tu cuarto no est ordenado. Acordamos que si eso pasaba, hoy no hay videojuegos.
Maana puedes recuperarlo. Estoy para ayudarte si lo necesitas.
Dej la nota sobre el control de la consola. No dijo una sola palabra ms.
Esa noche, Joaqun sali, incmodo, pero no discuti.
Y por primera vez en semanas orden su cuarto sin que nadie se lo pidiera.
Mariana no grit.
Pero su coherencia habl ms fuerte.
Explicacin del ejercicio:
No es lo que corriges es cmo lo haces.
Si tu hijo recibe solo dureza, su corazn se endurece.
Pero si lo miras con afecto antes de corregir, su mente se abre al aprendizaje.
Pregntate antes de hablar:
Esto lo estoy enseando con mi ejemplo?
Estoy siendo coherente con lo que quiero formar?
Frase prctica para el da a da:
No solo quiero que me escuches. Quiero que me creas. Por eso voy a empezar por mostrarlo.
La correccin sin afecto, y sin coherencia, pesa ms de lo que imaginas.
Pero cada vez que corriges con respeto, y sostienes lo que dices con amor firme
Tu hijo no se rompe. Se fortalece.
No se marchita. Florece.
Una planta, al igual que tu hijo, no se marchita por falta de discursos
Se marchita por falta de cuidado verdadero.
Hoy, puedes empezar a regarlo distinto.

11 Visitas totales
10 Visitantes únicos

Discover more from Ministerio Infantil Arcoíris

Subscribe to get the latest posts sent to your email.

Discover more from Ministerio Infantil Arcoíris

Subscribe now to keep reading and get access to the full archive.

Continue reading