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Ttulo: Mantn tus ojos en Jess
Tema: Si vamos a seguir a Jess, necesitamos mantener nuestros ojos puestos en l. (Propio 14 (19) Ao A)
Objeto: Una bola (Quizs suficientes bolas para que los nios puedan tirrselas unos a otros ms tarde.)
Escritura: Pero al sentir el viento fuerte, tuvo miedo y comenz a hundirse. Entonces grit: -Seor, slvame! (Mateo 14:30-NVI).
Cuntos juegos, que t recuerdes, usan una bola? (Espere por la contestacin. Si no contestan puede nombrar algunos.) Veamos: ftbol, baloncesto, pelota, voleibol, crquet, rugby, golf, tenis, ping-pong, y otros. Puedes simplemente jugar el juego de tirar y recibir la bola con tus amigos. Sabes lo que es ms importante recordar cuando juegas cualquier juego que utilice una bola? Tienes que mantener tus ojos en la bola. Si no mantienes tu mirada en la bola, tratars todo el tiempo de darle o agarrarla sin lograr hacerlo, o peor, puedes terminar con un ojo morado!
En nuestra lección bblica de hoy Simn Pedro, uno de los discpulos de Jess, aprendi una magnfica lección acerca de la importancia de mantener sus ojos en la bola. Bueno, realmente aprendi una magnfica lección acerca de la importancia de mantener sus ojos en Jess!
Jess y sus discpulos haban tenido un da muy atareado. Jess le haba estado hablando a una gran multitud y sanando muchos enfermos. Sus discpulos haban estado distribuyendo comida a una gran cantidad de personas, ms de 5,000 hombres, mujeres y nios. Estaban muy cansados. Jess le dijo a sus discpulos que se subieran al bote y fueran al otro lado del lago de Galilea. Envi a la gente a sus hogares y se fue a un lugar tranquilo para estar solo y orar.
Ms tarde en la noche, estando el barco a una distancia considerable de la orilla, vino un viento fuerte y las olas movan fuertemente al barco. Jess fue hacia el barco caminando sobre el agua. Cuando los discpulos lo vieron tuvieron miedo.
“Es un fantasma!” – gritaron.
Pero Jess les dijo, “No tengan miedo! Clmense! Soy yo.”
Pedro, llamndole le dijo, “Seor, si eres t, mndame que vaya a donde ti caminando sobre el agua.”
“Ven” – dijo Jess.
Pedro baj de la barca y camin sobre el agua en direccin a Jess. Pero al sentir el viento fuerte, tuvo miedo y comenz a hundirse. Entonces grit: -Seor, slvame!
Enseguida Jess le tendi la mano y, sujetndolo, le pregunt: – “Por qu dudaste?”
Por qu crees que Pedro comenz a hundirse? As es, comenz a mirar a su alrededor y percatarse de la situacin en que se encontraba quitando su mirada de la figura de Jess. Mientras estuvo mirando a Jess, estuvo caminando bien, pero tan pronto quit su mirada de Jess, comenz a hundirse. T y yo podemos encontrarnos en situaciones difciles en nuestra vida. Mientras mantengamos nuestros ojos en Jess y pongamos nuestra confianza en l, estaremos bien. Pero, cuando quitemos nuestra mirada de la figura de Jess y pongamos nuestra confianza en nuestra habilidad, nos hundiremos.
Querido Seor Jess, cuando las tormentas de nuestra vida se acerquen y estemos en situaciones difciles, aydanos a recordar el mantener nuestros ojos, nuestra fe y nuestra confianza en ti. En tu nombre oramos. Amn. |
