Ideas-UN ALIMENTO PARA PENSAR

Veamos qu se necesita: usted necesitar una Biblia, un
trozo de papel, zanahorias, apio, una papa y una barra de chocolate.
Preparacin: no es necesaria.
Veamos cmo se hace: haga que los nios se sienten en un
crculo y coloque los alimentos sobre el papel, en el centro. Explique que cada
uno elegir un ingrediente y que, luego, usted dar una vuelta alrededor, y
cada uno de ellos tendrn la oportunidad de cambiar por otra cosa, por lo
menos una vez, lo que han elegido. Comience haciendo que uno de los nios
elija un alimento. Contine con cada uno, hasta que todos tengan su alimento.
Luego vaya usted alrededor del crculo y permita que cada nio (por turno)
pida a otro compaero lo que l tiene, para cambiarlo. Si los nios estn
contentos con lo que tienen, no pedirn el cambio. Pero, el que es elegido
para que cambie su comida con el otro, tiene la obligacin de cederla
(entregarla). Contine hasta que cada nio haya cambiado dos veces su
comida (si lo deseaba) y luego pregunte:
Por qu eligieron esa comida?
Si ustedes no hubieran conseguido la comida que deseaban, cmo
se hubieran sentido?
En qu se parece este juego a cuando estamos celosos porque otro
tiene algo que nosotros queremos?
Explique a los nios que celos son los que sentimos cuando alguien tiene
algo que nosotros deseamos obtener. Podemos estar celosos por algunos
juguetes, o bicicletas, o porque queremos parecernos a otro, o por los premios
que recibi.
Pida algunos voluntarios para que lean en voz alta Santiago 3:16, y luego
pregunte a los nios por qu creen que Dios nos advirti para que tengamos
cuidado y estemos en contra de los celos. Hable de las formas de combatir
esos celos, que pueden ser: la oracin, compartir, ser verdaderamente amables
con la persona de quien estamos celosos, y agradeciendo a Dios por nuestras
propias bendiciones. Termine diciendo a los nios que, si somos agradecidos
por nuestras propias bendiciones (lo que tiene cada uno) y no envidiamos a
los dems, eso es muy lindo y le gusta mucho a Dios.
Compartan una oracin agradeciendo a Dios por todo lo que tenemos y
por ayudarnos a no estar celosos de nada, ni de nadie. Luego compartan la
barra de chocolate y el resto de las comidas.