“He estado preparado varias veces para una decisión audaz y difícil. Pienso que será una bendición para mí, pero termino rindiéndome por puro miedo. Me parece ver al Señor diciéndome:”vaya”y yo no tengo el coraje. Es un gran riesgo dar ese paso”, dijo un cristiano a un amigo.
Gran ha sido el riesgo de Abraham al cumplir la voluntad de Dios. Incluso tuvo que dejar su tierra y familiares. ¡Y él creyó! Dio un paso de fe y fue muy bendecido. Y lo mismo nos sucede a nosotros cuando confiamos en el Señor y dejamos que Él nos guíe por el camino de la victoria. Si nos acomodamos, temerosos de que algo no salga bien, no tendremos la oportunidad de lograr una gran conquista.
Correr riesgos sin la dirección de Dios es peligroso, sin embargo, cuando sentimos la mano de Dios en esa decisión, con fe y oración podemos avanzar, seguros de que la victoria será completa.
Confía en el Señor … sigue adelante y serás muy feliz.
Visitas: 16