Qué pensamos de nuestra vida cristiana. ¿Nos ha preocupado vivir como Dios quiere que vivamos? ¿Hemos tratado de hacer todo según la dirección del Señor? Hemos “caminado con Dios” o con nuestros propios intereses. Y si no andamos como el Señor nos ha enseñado, ¿por qué insistimos en decir que somos cristianos?
¿Reflexionamos alguna vez sobre lo que el Señor diría, en una situación dada, si estuviera en nuestro lugar? ¿Nos hemos detenido a meditar en la decisión del Señor si estuviese delante de tal circunstancia? ¿En quién confiamos en un momento de duda, en un amigo o en Dios?
Quien camina con Dios tiene la mejor compañía del mundo. Escucha los sabios consejos, disfruta de la mejor atención que necesita, camina con la certeza de que llegará al lugar correcto.
Enoc caminó con Dios … ¿y podemos caminar también nosotros?
Visitas: 16