NIÑEZ MEDIA(6 – 8 años)

NIÑEZ MEDIA(6 – 8 años)

Este es un período de transición puesto que señala el tiempo del instinto a la voluntad, y de la imaginación a la razón.  El hecho de que el niño asista a la escuela le da una experiencia más amplia.  Su círculo de amistades se ensancha, y entra en una atmósfera más definida de responsabilidades.

I. FÍSICAMENTE EL NIÑO ES ENÉRGICO

    1. El niño ya no juega solo.  Asistir a la escuela le proporciona compañeros.  Tienen juegos con reglas sencillas.  Antes todo el juego tenía por centro al niño mismo; pero ahora tiene una disposición creciente de cooperar con otros y de promover el interés del grupo más bien que de sí mismo.
    2. Su juego tiene propósitos más definidos. Ya no es el ejercicio sin objeto de otros días, ahora hay evidencias de un propósito constructivo.  Quiere adiestrarse en ciertos movimientos, tales como tirar la pelota para que pueda tomar parte en el juego.  Los juguetes ya tienen más significados que antes.  Los juguetes sencillos hechos en el hogar, que se adapten a su instinto constructivo, son mejores que los que sólo sirven para divertirle.  La esencia del juego es el goce de la actividad más que la admiración pasiva de una perfección mecánica.
    3. El sexo determinará el juego y los compañeros del mismo.  Entre los cinco y seis años notamos alguna diferencia entre los niños y las niñas en el escogimiento de sus juegos.  Los varones prefieren los juegos activos que requieren contiendas y luchas.  Las niñas gozan más con sus muñecas y muebles en miniatura.  Las muñecas sin vestidos despertarán los instintos de modista y costurera; en cambio el trabajo manual del varón producirá buques, barriletes, trompos y toscos juguetes.
    1. Valor educativo.  El trabajo proporciona más contactos sociales que el juego, porque tiene compañerismo con niños mayores y con adultos que el juego pocas veces permite.  Los padres que hallan difícil compartir los juegos con sus hijos, consiguen el compañerismo con ellos en el trabajo.  Mientras trabajan juntos, el padre puede impartir conocimientos mucho mejor que solamente con palabras.  El niño aprende más fácilmente al ver la cosa hecha delante de sus ojos, que tratando de seguir instrucciones verbales.
    2. Valor moral.  La Biblia enseña claramente la relación entre el trabajo y el carácter.  Como alguien ha dicho, “el diablo tienta a otros hombres, pero los holgazanes tientan al diablo”.  La ociosidad es la madre del crimen, así como la laboriosidad es la madre del contentamiento.  El temor al trabajo recio lleva más adolescentes al crimen que a la pobreza y la ignorancia.  Que la persona se interese o no en ocupaciones relacionadas con la industria, dependerá en gran manera de los hábitos de trabajo que haya adquirido en la niñez.  Nadie que está acostumbrado al trabajo duro, le teme.  Los padres no pueden privar a sus hijos de la disciplina del trabajo, ni esperar que más tarde adquieran repentinamente tendencias industriosas sino les enseñan a trabajar.  Recuerden que el carácter de la adolescencia se edifica sobre los hábitos de la niñez.
  • En este período el niño es más violentamente activo y enérgico, y estarse quieto por mucho tiempo le es un tormento.  Esta naturaleza inquieta que le impulsa la actividad continua desempeña un papel importante en su crecimiento y desarrollo.  El ejercicio constante de sus músculos al andar, correr, subir y partir, todo tiende hacer automáticos estos movimientos.  Cuando el niño ha perfeccionado estos hábitos físicos que son fundamentales, su mente queda libre para otros propósitos.  El desarrollo mental puede adelantarse o retrasarse conforme progresa el dominio o la coordinación muscular.Está muy claro que el niño necesita más que nunca un programa lleno de actividades.  Pasará mucho de su tiempo en:

    A. EL JUEGO

    Los juegos de los niños de estad edad son diferentes a los de los niños de la etapa anterior.  Notaremos que:

    B. EL TRABAJOEl niño puede dedicar su actividad voluntariamente al trabajo así como al juego.  Cuando la imaginación del niño ha sido debidamente disciplinada, fácilmente pasa del juego al trabajo sin experimentar las fatigas a que éste se asocia más tarde en la vida.  Es en este tiempo cuando debemos inculcar en el niño los hábitos de industria.  Además de satisfacer una necesidad definitiva del desarrollo físico, el trabajo tiene:

II. MENTALMENTE EL NIÑO ES OBSERVADOR

    El niño observa ahora con más atención debido a su mayor conocimiento, pero aún más por la agudeza de sus sentidos.Sus facultades de razonar y de discriminar apenas se están despertando, y fácilmente podemos sobreestimar su progreso intelectual en este tiempo.  La comprensión mental no crece al mismo tiempo que el poder de la observación, porque en su mundo creciente el niño tropieza constantemente con experiencias que le son nuevas.

    Poco a poco el niño va aprendiendo a relacionar cada nueva experiencia con las ideas, los instintos y hábitos que ya posee.  Esta ley de la asociación de ideas es la base de toda educación del niño.  Lo nuevo sólo puede ser comprendido en términos de lo que ya se conocía antes.

    Esta es la razón por la cual es importante que el maestro de la Escuela Dominical visite el hogar y la escuela pública de sus alumnos y se dé cuenta de las experiencias, ideas y costumbres de ellos para poder relacionar sus enseñanzas nuevas con los conocimientos y experiencias que el niño posee.

    Las facultades de observación de muchos niños son limitadas por causa de alguna deficiencia física como mala dentadura, deficiencia en la vista o por tener oídos defectuosos.

III. RELIGIOSAMENTE EL NIÑO ES DISCRIMINADOR

    En esta edad el niño tiene una inclinación natural hacia Dios.  Su conciencia es tierna; el impulso hacia la obediencia es fuerte y aún retiene la fe sencilla de los primeros años.  Aunque el niño es crédulo, ahora principia a preparase para las investigaciones de su vida futura y a pedir pruebas y confirmaciones.  Ya distingue entre:A. LO VERDADERO Y LO IMAGINARIO

    Al terminar de contársele un cuento rápidamente hace la pregunta: “¿es cierto?”  La vida viene a ser muy real para el niño.  Por eso necesita cosas reales para satisfacer sus ansias.  Luego principiará a dudar sobre el mito de “San Nicolás” y “Los Reyes Magos” que supuestamente le traen juguetes.  Por eso importante que los padres le expliquen la verdad sobre estos personajes mitológicos cuando el niño muestre los primeros síntomas de incredulidad.

    Ahora se le debe presentar la Biblia tal como le será presentado en los años venideros.  Debemos decirle al niño la verdad y mantenernos fiel para que no sufra la agonía de la duda y pierda la confianza en el hogar y en la iglesia, ni en sus padres y maestros.

    B. LO BUENO Y LO MALO

    El niño principia a comprender algo del gran conflicto entre el bien y el mal.  Reconoce que él mismo está siendo atraído a esta guerra.  Comienza a sentir la experiencia del fracaso moral y a reconocer su propia debilidad.  Descubre que hay niños buenos y malos.  Distingue entre sus hechos buenos y malos, no sólo por las consecuencias, sino también por el efecto sobre su propia paz y felicidad.  Una mentira a los cuatros años es asunto mucho más serio para el niño, que a una edad menor.  Una conciencia no endurecida es un aliado poderoso para el bien.  El niño concienzudo es el producto de una atmósfera en donde “todo lo amable, todo lo que es de buen nombre” se comunica espontáneamente.

    C. DISTINGUE ENTRE LOS HECHOS Y LAS PALABRAS, O SEA, ENTRE LA ENSEÑANZA Y LA PRÁCTICA

    Es por eso que tanto los padres como los maestros deben ser cuidadosos de poner en práctica todo lo que tratan de enseñar con palabras a los niños.  Es un error irreparable decirle a un niño que la mentira es algo horrible, y entonces contradecir este dicho al engañar a otra persona no diciéndole la edad exacta del niño.  Un niño tiene toda la razón de creer que sus maestros y sus padres practican lo que enseñan, hasta que descubra que no es así.

IV. LA EDUCACIÓN RELIGIOSA. (Los niños de esta edad pertenecen al departamento de Primaria)

    1. Que Dios le ama y está dispuesto a perdonarle sus pecados.
    2. Que Jesús es el Hijo de Dios, que nos ama y nosotros le debemos obediencia.  Vino para ser nuestro Salvador.
    3. Que la Biblia es el libro de Dios, nos cuenta de Él y de Jesús.  Las historias de la Biblia son verdaderas.
    4. Que la iglesia es la casa de Dios donde aprendemos de Él.
    5. Que Dios le dio su hogar y su familia.  Debemos ser agradecidos y nos toca ayudar en nuestro hogar.
    6. Que Dios nos oye cuando oramos y podemos hacerlo en cualquier tiempo y en cualquier lugar.
    7. Dios ama a todos los niños del mundo, debemos orar por otros y ser amables con ellos.
    8. Que debe recibir a Cristo como Salvador y vivir para Él, todos los días.
    9. Debemos fomentar siempre hábitos cristianos en nuestros niños: reverencia, orden, regularidad, etc.
  • El maestro de la Escuela Dominical y los padres aprovecharán ese deseo natural que el niño tiene de conocer a Dios, su capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo.  Deben aprovechar, también, ese impulso de obediencia que es fuerte en los niños de esta edad, su conciencia tierna y su habilidad de distinguir entre lo que se dice y hace.  Todo esto es indispensable para instruir al niño en el camino que debe andar.  ¿Qué debemos enseñarle?

NIÑEZ AVANZADA(9 – 11 años)

La niñez avanzada es uno de los períodos más interesantes e importante de la vida.  Se le llama el período adulto de la niñez porque ya ha alcanzado la madurez de la primera etapa de la vida.  El niño se encuentra en la cumbre de su desarrollo físico, mental y espiritual.  Antes de entrar a la segunda etapa de la vida que es la adolescencia, el niño tendrá que experimentar grandes cambios que afectarán a su ser entero.  Este período es importante porque en la preparación que se le da ahora se halla la solución de muchos problemas de la adolescencia.  En este estudio interesante del niño adulto se puede observar que:

I. FÍSICAMENTE ES UN EXPLORADOR

    Es en esta edad cuando el niño siente el impulso poderoso de romper los confines rutinarios del hogar y la escuela.  Anhela estar al aire libre, y encuentra pleno gozo en las ocupaciones que le acerquen a la naturaleza.  Estos impulsos obedecen a una necesidad natural.A. Es un período de salud rebosante y de intrepidez.

    La buena salud y la energía abundante que ya no se necesita para el crecimiento del cuerpo, impulsan al niño a un campo más amplio de actividad.

    B. El amor a la naturaleza.

    El niño anhela estar fuera de la casa.  Los campos y los bosques le llaman.  Le encantan las aventuras y halla en los montes un mundo hasta ahora desconocido.

    Escabullirse de la escuela es su manera de criticar un modo de vivir que no le permite el ejercicio natural.  Los padres y maestros pueden lograr el favor de los niños de esta edad organizando excursiones al campo, haciendo días de campo o saliendo a dar una caminata por las tardes.  Así se evitará que los niños salgan a aventurar solos y a escondidas de los padres y maestros.

II. MENTALMENTE ES INVESTIGADOR

    La observación es mucho más exacta y la razón empieza hacerse sentir.  Esto y el espíritu creciente de confianza en sí mismo que posee, hace del niño un investigador independiente y preguntón.  Tiene tantas preguntas como antes, pero ahora descubre maneras de contestarlas por sí mismo.  Investiga por medio de:A. Las colecciones

    A la edad de diez años cualquier niño puede estar coleccionando cuatro o cinco clases de cosas a la vez.  Los varones por lo general coleccionan objetos de la naturaleza, mientras que las niñas coleccionan cosas del hogar.  Las colecciones tienen un valor educativo y estimulan las facultades de la observación.

    B. Los intereses mecánicos

    En esta edad se apodera del niño una pasión para investigar máquinas de toda clase.  Aprecia los juguetes mecánicos, trata d averigua los principios de su movimiento, y si lo destruye no lo hace por maldad o intencionalmente, sino más bien con el propósito de reconstruirlos.  No sólo los juguetes, sino los relojes de toda clase corren peligro.  Es bueno proveer al niño de objetos que satisfagan su curiosidad mecánica.  Además, si le proveemos herramientas convenientes, el niño podrá desarrollar las ideas que le proporcionan sus investigaciones.

    C. La lectura

    Los libros le ofrecen un nuevo campo de investigación.  Los padres y maestros no pueden encontrar mejor oportunidad que ésta para satisfacer este apetito natural y cultivar en el niño un deseo para los buenos libros.  Además, tal como sucede con todos los instintos, la falta de estimular ahora el hábito de la lectura puede resultar en la pérdida del deseo de leer.  En una casa donde no hay libros, ni se habla de ellos, el instinto de leer tiende a no desarrollarse.  Los niños y niñas pueden ser atraídos a la Biblia cuando ya se les ha mostrado que es un conjunto de libros que contienen acción, emoción, poesía, historia, parábolas, etc.

    D. La memoria

    La memoria de los niños de esta edad es aguda.  Se le ha llamado la edad “de oro de la memoria”.  Aprenden de dos maneras: por la repetición y por la asociación con cosas conocidas.

    La disciplina mental de la repetición, la cual para el niño no es trabajo penoso, prepara la mente para recibir impresiones más fácilmente después en la vida.

III. SOCIALMENTE ES GREGARIO

    El niño no desea estar solo; anhela estar con otros niños que tienen los mismos anhelos e intereses.  Este es un instinto humano que se muestra aún en los bebés, no les gusta estar solos, pero ahora el niño de esta edad forma grupos más o menos organizados.  Esta tendencia fomentan:A. La aversión al otro sexo

    Los niños y las niñas de nueve a doce años ya no tienen los mismos intereses, ni gozan de los mismos juegos.  Los varones sienten repugnancia hacia la conducta tranquila de las niñas; mientras que las niñas hallan grosero el comportamiento ruidoso y bullicioso del muchacho.  A esta dad el niño está aprendiendo lecciones de lealtad a su grupo; en cambio entre las niñas, celos insignificantes quedan como fuerza que las divide y estorban la cooperación del grupo como unidad.  El grupo de niñas trata con indiferencia despreciativa a otros grupos rivales; mientras que los de varones pelean abiertamente.  Los miembros de los grupos de niñas también se desprecian y pelean entre sí; en cambio los varones son leales a los miembros de su grupo y se defienden unos con otros.

    B. La tendencia a la organización

    El grupo de niños o niñas tiene poca organización, siendo éste el primer paso en esta dirección.  Los niños de esta edad descubren que pueden conseguir más por medio del esfuerzo organizado o de cooperación mutua.  Esto viene a ser motivo tan fundamental como el deseo de compañerismo.  Los varones y las niñas se organizan de diferente manera.  Las niñas se agrupan con fines sociales o caritativos; además, les gusta formar sociedades secretas, industriales y literarias, tres veces más a menudo que los varones.  En cambio, éstos forman sociedades para actividades al aire libre y clubes atléticos.  Los motivos de las niñas se acercan más a la de los adultos, se organizan para fomentar la sociabilidad, para adelantar sus propios intereses, para mejorarse así mismas y a otros.  Los varones se parecen más al hombre primitivo; se juntan para cazar, pescar, viajar, pelear y para competir en superioridad física unos con otros.

    Los padres y los maestros no pueden desconocer a estos grupos y su influencia sobre sus niños y niñas.  Es su deber procurar ganar el favor del grupo y modelar sus tendencias sin que los niños se den cuenta de que se interviene en sus actividades.  El grupo está generalmente sujeto a un cabecilla, quien debe ser nuestro primer objetivo en cualquier esfuerzo para ganar el favor y el apoyo del conjunto.

    En los primeros años, el niño imitaba a las personas, no a los ideales.  Más tarde en la vida concebirá ideales desligados a la persona.  Ahora todos sus ideales están representados por algún personaje conocido.  Su héroe es una persona.  Los varones encuentran sus héroes en la vida diaria.  Las niñas, al contrario, los encuentran generalmente en los libros.  Los varones escogen invariablemente como sus héroes a hombres, pero las niñas pueden buscar su ideal lo mismo en un hombre que en una mujer.

    Los héroes de la historia, de la literatura y del Antiguo Testamento, pueden ser presentados por medio del cuento y en la propia lectura del niño.  No hay nada que compita con la Biblia.  ¿Qué niño no se interesará en la experiencia de José y la exaltación de Daniel?  ¿A qué niña no le encantará el valor y el éxito de Ester?  La razón por la cual un porcentaje tan bajo de niños escoge personajes bíblicos como su ideal es porque no les han sido presentados de manera tan viva como otros personajes menos dignos.

    Todos los ideales bíblicos deben conducir a Cristo.  Jesús es el Héroe de los héroes.  La culminación de todas las lecciones de los héroes debe ser llevar a los niños a que hallen su ideal en Cristo.

IV. LA EDUCACIÓN RELIGIOSA (Los niños de estad edad pertenecen al departamento Primario Superior)

    1. La edad de la responsabilidad, según los judíos ( los 12 años), pareciera ser también la más indicada para la decisión cristiana.
    2. Muchos hombres buenos y grandes relatan que su conversión ocurrió durante la niñez.  Como ejemplos citaremos a Policarpo, el anciano mártir de la iglesia primitiva, que dejó constancia de que fue seguidor de Cristo desde que tenía nueve años.  Mateo Henry da cómo fecha de su conversión la edad de diez años.  Isaac Watt aceptó a Cristo cuando tenía nueve años, Jonatán Edwards data su vida cristiana desde su séptimo año.
    3. Después de la niñez sigue un decaimiento religioso temporal.  Es mejor que la vida se ancle firmemente en Cristo y se entregue a su cuidado antes de los años tempestuosos, y no que el barco frágil se eche a las olas traicioneras de la adolescencia sin la mano firme del Gran Piloto sobre el timón.  En la adolescencia la fe sencilla del niño da lugar a la duda, su confianza natural a la desconfianza, y su candidez a la reserva.  Con estas cualidades de fe, confianza y candidez, el niño fácilmente entregará su vida al Señor.
    4. La mayoría de los niños deja de asistir a la Escuela Dominical durante los años de la primera infancia. El fracaso más grande de la Escuela Dominical está en su incapacidad de retener a sus alumnos después de que terminan los días de la niñez.  Un 75% de estos niños se alejan de la iglesia, y sólo unos cuantos de ellos regresan después a ella por medio de reuniones de avivamiento o algún esfuerzo especial.  ¿Por qué no aprovechamos estos últimos años de la niñez para ganarlos para Cristo?  ¿Por qué no planeamos actividades interesantes para los adolescentes y jóvenes con el fin de mantenerlos interesados en la iglesia?
    5. Las conversiones de los niños son duraderas.  Una evidencia sorprendente de los resultados permanentes de la conversión de los niños se ve cuando en alguna reunión se pide que levanten la mano los que se convirtieron antes de la edad de los doce años.
    6. Las decisiones por Cristo en la niñez preparan el camino para otras decisiones importantes en la adolescencia. Una decisión por Cristo en la niñez no sólo puede inspirar al adolescente a seguir preparándose, sino también puede inspirarle a que se decida a dedicarse a la obra cristiana mientras tiene tiempo y oportunidad para una preparación adecuada.  Al niño de esta edad debemos enseñarle, entre otras cosas, acerca de la salvación, que puede crecer en su vida espiritual, las verdades de las doctrinas que están a su alcance, que debe tener su “hora quieta” o “devocional” todos los días, que pueda ganar a otros para Cristo, y que Dios le puede resolver todos sus problemas.
  • Estos son los años dorados de la oportunidad.  Con la mejor salud, y una mente ya capaz de comprender los asuntos serios y solemnes de la vida; el niño posee un mundo de posibilidades.  Ahora mientras es cándido, dócil y confiado, debe hallar el ancla que le sostenga en las tempestades y los problemas que conmoverán su alma en los años angustiosos y dificultosos de la adolescencia.  Para lograr ese fin se debe dar atención especial a:A. El uso del domingo

    Aunque para los adultos sea un día de verdadero descanso, para el niño debe ser un día de cambio.  En la iglesia, un programa de información, culto y expresión debe ocupar buena parte del tiempo.  En la casa, los libros acerca de la Biblia y juegos bíblicos deben ser reservados para el domingo.  El maestro o los padres pueden planear con los niños alguna actividad de servicio al Señor para el domingo por la tarde, por ejemplo ir a repartir tratados.  Es un error profanar el domingo haciendo en él, las ocupaciones comunes de la semana.

    B. El uso de la Biblia

    Así como el maestro es la figura central del departamento primario, la Biblia debe ocupar un lugar prominente en el departamento juvenil.  Habiendo ganado la confianza del niño para sí mismo, su próximo objetivo debe ser atraerle a la Palabra de Dios, la Biblia.  Cada niño y niña de esta edad debe poseer su propia Biblia.

    Los padres y maestros pueden hacer mucho para que conozcan bien su división en libros, capítulos y versículos, así como el contenido de sus narraciones.  Buscar rápidamente los capítulos y versículos es un ejercicio provechoso y a la vez agradable para los niños de esta edad.

    C. Las tareas de memoria

    Puesto que en ninguna otra época de la vida podrá el niño aprender tanto y recordar tan bien, debemos darle las verdades espirituales a las cuales pueda recurrir en las emergencias del futuro.  Los himnos, los salmos, versículos y porciones escogidas, lo mismo que los hechos de la geografía y la historia bíblica, deben ser aprendidos con toda exactitud.  Mucho que no comprendan ahora les será revelado a la mente por medio de sus experiencias futuras, y les servirá como baluarte de fuerza contra las tempestades venideras de la tentación y la duda.

    D. La experiencia y la educación en el culto

    El niño debe tener formado ya el hábito de asistir al culto público.  Más tarde será difícil obligar a ello al adolescente.  Si el niño viene a los servicios debe sentir que le reciben con agrado y quieren que venga.  Una parte del culto debe ser adaptado a su comprensión y para su participación. Un himno, una oración y un sermón para los niños bien pueden emplearse sin menoscabo de las normas del culto.  Ellos gozarán del culto verdadero si está dentro de su capacidad de comprensión.

    C. La decisión y la membresía de la iglesia

    Así como el maestro es la figura central en el sexto año de vida, y la Biblia el objeto sobresaliente del noveno, Cristo debe ser el tema supremo de los últimos días de la niñez.  Si el niño ya cumplió los once años y no ha hecho todavía una decisión por Cristo, los padres y los maestros deben enfrentarse a la gran responsabilidad de lograr que acepte personal y públicamente a Jesucristo como Salvador personal.

    ¿Por qué debemos utilizar estos últimos años de la niñez para la obra de evangelización?

CUESTIONARIO

  1. ¿Por qué es la niñez avanzada un período de transición?



  2. ¿Cómo son los niños de 6 a 8 años física, mental, moral y religiosamente?



  3. ¿Por qué razón el niño que se encuentra en la niñez media es violentamente activo y enérgico?



  4. ¿En qué se diferencian los juegos de los niños en esta etapa de la vida a las anteriores?



  5. ¿Qué valor tiene el trabajo para los niños de esta edad?



  6. ¿Por qué es importante que el maestro de Escuela Dominical conozca el hogar y la escuela de sus alumnos?



  7. ¿Qué distinciones hace el niño de esta edad?



  8. ¿A qué clase de la Escuela Dominical van los niños de la niñez media?



  9. ¿Por qué se le llama el “período adulto de la niñez” a la niñez avanzada?



  10. ¿Cómo es el niño de 9 a 11 años física, mental y socialmente?



  11. Los impulsos de explorador obedecen a dos razones principales.  ¿Cuáles son?



  12. ¿Cómo podemos evitar que los niños de esta edad se escabullan de la escuela para irse al campo?



  13. ¿Qué medios usa el niño de 9 a 11 años para hacer sus investigaciones?



  14. ¿Por qué se llama la “edad de oro de la memoria” a la niñez avanzada?



  15. ¿Por qué los niños de esta edad sienten aversión al sexo opuesto?



  16. ¿Cuáles son los diferentes motivos que las niñas y los varones tienen para organizar sus grupos?



  17. ¿Cómo pueden los padres y maestros ejercer su influencia sobre estos grupos de niños y niñas sin que éstos se den cuenta que se está interviniendo en sus actividades?



  18. ¿Cómo debe aprovechar el maestro de Escuela Dominical estos años en que todos los ideales del niño están representados por algún personaje?



  19. ¿Qué debemos enseñarles a los alumnos de Primaria Superior?



  20. Escriba un listado de palabras nuevas que encontró en esta lección.  Recuerde que debe buscar el significado de cada una de ellas en el diccionario.



 

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