METODOS EN LA ESCUELA DOMINICAL

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Hay varios métodos de enseñanza.  Para asuntos prácticos resumamos en dos tipos de enfoque: el Deductivo y el Inductivo.

 

El deductivo, como su nombre lo indica, el alumno deduce de los hechos presentados una conclusión.   De lo general a lo particular.  El método Inductivo, por su parte es lo opuesto, da de lo particular a lo general.  Aquí el alumno descubre las verdades por si mismo, creándole un estímulo personal para continuar en su investigación.  La enseñanza que logra obtener el alumno, la retendrá de manera permanente, pues es algo que el mismo logró.  El alumno no tiene que memorizar nada.  Ni temer que se le va a olvidar.  Cómo podemos olvidar una experiencia grata y que nos dejó un sabor dulce y grato.

 

Hagamos la prueba nosotros mismos.  El maestro en este método es solo un guía, no un conferencista, que solo habla y los alumnos escuchan.  Pues bien, busquemos el siguiente pasaje: Hechos 12:1-6.  Ahora leamos Juan 21:18-19.

 

Hagámonos preguntas relevantes sobre el mismo pasaje.  Quién era Herodes y que estaba haciendo? Qué le hizo a Jacob?  Cómo vieron los judíos lo que estaba haciendo?  Por lo tanto, que mas quería hacer?  Cuáles eran sus planes con respecto a Pedro?  Dónde estaba Pedro?  Quienes cuidaban de el?  Qué hacia la Iglesia por Pedro?

 

Que sucedió la noche cuando Herodes quería sacar a Pedro de la cárcel?  Qué estaba haciendo Pedro en esa noche?  En qué condición física se encontraba?  En que condición emocional estaba?

 

La pregunta crucial en todo este pasaje es la siguiente: Por qué estaba durmiendo Pedro cuando sabía que Herodes lo quería matar?  Si desea una ayuda adicional, leamos el segundo pasaje.  Qué le dijo Cristo a Pedro?  Qué hay de sobresaliente en las indicaciones que el Señor le dio a Pedro?  Qué le dijo en cuanto a su muerte?

 

Pues bien… después de luchar con dichos pasajes, hemos encontrado que la razón principal de la paz de Pedro en medio de una tormenta mortal era que…   ¿Se dieron cuenta cómo lograron encontrar la verdad hermosa escondida en dichos pasajes?

 

El maestro no debe dar la respuesta.  Los alumnos son los que deben encontrar el tesoro escondido.  Les aseguro que nunca se olvidaran de estos dos pasajes y la enseñanza aprendida.  Ese mismo método debemos aplicar, de ser posible, en nuestras lecciones y enseñanzas.  Nuestras clases no deben ser aburridas y tediosas, donde los alumnos se nos duermen o están ansiosos de que se acabe la clase.  Y que diremos, ¿si en verdad desean volver con entusiasmo a su clase después?

 

Por supuesto, que le dará mas trabajo al maestro en su preparación. Pero que acaso no es esa la labor del maestro?

 

 

 

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