La Diferencia entre el Fracaso y una Vida Victoriosa

La Diferencia entre el Fracaso y una Vida Victoriosa

Written by Por J. Luis G. Taddei

La diferencia  entre  la  vida  victoriosa  y el fracaso  de cualquier líder cristiano, está entre lo que pudo haber  hecho  y  lo  que  hizo.Un  hecho irrefutable,  es que  las palabras que decimos sólo son palabras, las explicaciones son solo explicaciones  y  las promesas  sólo  son  promesas.  Sólo  lo  que  se  hace,  es  lo  que  se  convierte en realidad. «Pero el que no olvida lo que oye, sino que se fija atentamente en la ley perfecta de la libertad, y permanece firme cumpliendo lo que ella manda, será feliz en lo que hace»Stg1:25.

Mucha gente define el éxito de una persona por la obtención de los símbolos de prestigio: Dinero, posesiones, viajes, etc.; pero el éxito, más que la obtención de este tipo de símbolos, está relacionado con el logro satisfactorio y continuo de metas, y esto a su vez es sinónimo de victoria. Cuando vamos acumulando victorias, estas nos producen satisfacción personal y felicidad; y esto es el éxito, un sentimiento permanente de victoria, que no es un estado material, sino un estado mental y espiritual.

El hombre espiritual tiene puesta su confianza en Dios y en la guianza de su Espíritu; y en todo lo que hace sabe, que como a David ante Goliat, su confianza en El lo sacará adelante. Y cada vez que enfrenta una situación, sobre todo si parece adversa; los recuerdos de las pasadas victorias actúan como archivos de información; y en las tareas que se siguen emprendiendo, la victoria con el apoyo del Señor sigue siendo constante, y esto se vuelve un círculo virtuoso. Salomón dice: “¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará; no permanecerá entre los de posición inferior” Pro. 22:29.

Entonces, para experimentar una vida victoriosa en Cristo, es necesario reaccionar de manera creadora ante los conocimientos que tenemos de la Palabra; porque la pura adquisición de conocimientos es meramente pasiva, mientras que la experimentación, es decir, poner en práctica la Palabra, es activa. No es el niño al que se le ha enseñado mucho sobre el amor, el que se convertirá en un adulto sano, sino el que lo ha experimentado de manera constante. Este, será un adulto feliz y bien adaptado.

El cristiano victorioso no ha llegado a donde está porque todo le ha salido bien; si no que ha actuado de manera efectiva, ha experimentado de manera constante el logro de las metas que se ha propuesto, y esto, le va dando una estructura fuerte y sana interiormente; es decir, va alcanzando madurez espiritual. “Pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por eluso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y el mal. Heb. 5:14

¿Que de aquellos que continuamente experimentan el fracaso?, ¿Será que no habrán tenido las mismas oportunidades de la gente victoriosa?. ¿Cómo podrá una persona que ha experimentado sucesivos fracasos, recurrir a sus archivos de información, los recuerdos del pasado, si los antecedentes no son de victoria?, ¿De que manera podría romper este círculo vicioso?

Lo primero que debemos de entender, es que el fracaso, como la vida victoriosa, es un proceso que se da día a día; no un lugar a donde llegas en un díaPorque la senda del justo es como la luz de la aurora que va en aumento hasta que el día es perfecto. Prov. 4:18. El fracaso no es algo que se de a causa de un gran evento; sino la acumulación de muchos pequeños eventos que son, nuestros actos cotidianos fallidos.

John Maxwell dice: “Piensa Si tú o alguien que conociste recibió un “5” en un examen, la tendencia es pensar que se falló en ese momento. Nadie recibe un “5” por haber fallado en el examen, sino por haber fallado en el proceso anterior al examen”.

Por otro lado, Calvin Coolidge dice: “El éxito de un individuo no esta en el nacimiento, o en la inteligencia, ni en el talento que posee. Lo que distingue a un ganador de los demás esta en la actitud, no en la aptitud. La actitud es la clave por el éxito.” ¿Pero la actitud hacia que…?; hacia los actos cotidianos.

Y es que en la vida diaria encontramos individuos que no pueden ser victoriosos en las cosas cotidianas simples. Desde su actitud para levantarse a la hora precisa para ir al trabajo, a la escuela o al templo, para recoger y ordenar sus cosas personales, para llegar puntuales a su empresa, a clases o al servicio o Escuela Dominical, para hacer su trabajo o sus tareas de escuela con calidad, para mantener una buena comunicación con su familia y con los miembros de su iglesia, para cumplir con sus créditos bancarios, comerciales o personales, para respetar las leyes de Dios o las reglas de su hogar, para administrar sus gastos, para cumplir los compromisos que contrajo consigo mismo: como quitar algún vicio que esté dañando su vida, bajar de peso, estudiar inglés o cumplir con su mayordomía; o compromisos adquiridos con los demás: citas a las que no acude, trabajos que no entrega en tiempo y para los cuales les sobran excusas, llegar tarde a una reunión, etc., etc., etc., etc.. Estas son “las zorras pequeñas que echan a perder las viñas”. Cant 2:15

Y como con la vida victoriosa, los recuerdos de los pasados fracasos, están grabados en su subconsciente, y actúan como archivos de información; de tal manera, que en las tareas que sigue emprendiendo vuelven a repetir los fracasos de manera constante, volviéndose esto un círculo vicioso. Salomón dice:“Como el perro que vuelve a su vómito, así es el necio que repite su necedad”. Prov. 26:11.

Earl Nightingale llama a estas actitudes el bumerang infalible, y dice: “Lo que tú eres gira a tu alrededor, y el bumerang está diseñado para actuar exactamente de este modo. Cada vez que pongas en práctica actitudes negativas de cualquier tipo, los resultados te perseguirán”. San Pablo dijo: “Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”. Gal. 6:7. A actitudes negativas, resultados negativos; si deseamos  resultados diferentes, tenemos que tener actitudes diferentes.

Entonces, si quieres una vida victoriosa cotidianamente, no tienes que esperar a que existan circunstancias extraordinarias para hacer las cosas correctas; tienes que hacerlas en las situaciones comunes, porque las grandes oportunidades de la vida se encuentran a cada momento, en el lugar donde cada uno se encuentra. (Fil. 3:13-14)

Lo que haces ahora por ti, es la única influencia determinante que tienes sobre tu futuro. La grandeza verdadera de cualquier cristiano consiste en demostrar excelencia en las pequeñas cosas, y no caer en el error de muchos que buscan los “grandes proyectos” para triunfar, sin darse cuenta que la victoria se inicia en lo que tenemos cerca, y que son los hechos cotidianos simples. “Como hijos obedientes no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir”. 1 Pedro 1:14-15.

Aristóteles dijo: La excelencia moral es el resultado del hábito. Nos volvemos justos realizando actos de justicia; templados, realizando actos de templanza; valientes, realizando actos de valentía”. Añadiríamos: Nos volvemos victoriosos, realizando actos de victoria cada día.

Todos tenemos opciones, y no tenemos por que pasar la vida hundidos en el fracaso, la ignorancia, la pobreza espiritual o la autocompasión. La gente que vive de esta manera es porque no ha ejercido sus opciones para tener las mejores cosas que Dios le tiene reservadas.“Vestios, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia, soportándoos los unos a otros, y perdonándoos unos a otros, si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestios de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor, con salmos e himnos y cánticos espirituales. Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios padre por medio de él” Col. 3:12-17

Pero el líder efectivo ve sus errores, los procesa de la manera correcta, y los convierte en su gran capital: su experiencia. Dice William Bolitho, “Lo más importante de la vida no es aprovechar nuestras ganancias. Eso cualquiera lo puede hacer. Lo más importante es poder aprovechar nuestras pérdidas. Pero eso requiere de inteligencia, y es la diferencia entre una persona que afina sus sentidos y el necio.” “Todo hombre prudente procede con sabiduría; más el necio manifestará la necedad”. Prov. 13:16

Finalmente, nadie puede comprobar o desaprobar mediante razonamientos intelectuales las ideas y conceptos expuestos en este artículo, ni por el simple hecho de discutir sobre ellos. La única forma de comprobarlos, es llevándolos a la práctica y juzgando personalmente los resultados obtenidos. La Biblia dice en Eclesiastés 11:4: “El que al viento observa, no sembrará; y el que mira a las nubes, no segará”.

Así que, al leer este artículo, podrás adquirir algunos conocimientos; pero además de eso, no esperes algún resultado positivo en tu vida. Para que este artículo te sea útil, tienes que convertir los conocimientos en experiencia; pues de lo contrario, harás lo que hace mucha gente con su vida: están muy ocupados, aunque finalmente no van  a ninguna parte, porque no han asumido su responsabilidad, ni tomado la determinación de cumplir las metas pequeñas a las que se enfrentan día con día. “Hablo como humano por vuestra humana debilidad; que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia”. Rom. 6:19

FRASES DE REFLEXION

  • “La vida victoriosa no es una estación final a la que llegas, sino el medio de transporte que te conduce por ella”.   Anónimo.
  • “El hombre no es vencido por sus oponentes, sino por sí mismo.”  Jan Christian Smuts
  • “La victoria, es la constancia en la buena actitud. El fracaso, es la constancia de una mala actitud.” JLGTaddei
  • “El más grande de todos los milagros es que no tenemos que ser mañana lo que somos hoy, pero podemos mejorarnos si tomamos provecho del potencial que Dios puso dentro de nosotros.”  Rabí Samuel M. Silver
  • Un hábito puede ser el mejor compañero de un líder, o su peor enemigo. Anónimo.

 

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