el día en Que el león se Quedó sin comida
(Basada en la historia de Daniel capítulo 6)
(Lleve un león de peluche o una figura de León, para contar la historia)
Como todo el mundo sabe, a los leones les gusta comer carne. Ellos comen una gran cantidad de alimento cada vez.
¿Démosle un nombre a nuestro león? ¿Qué nombre ustedes piensan que sería bueno darle a nuestro león? Leo. Leoncio, Leonino…
Leoncio, el león de nuestra historia ya estaba un buen tiempo sin comer. El vivía dentro de una caverna subterránea desde que fue capturado en la selva y juntamente con él, otros leones vivían allí. Cada vez que la puerta de la caverna se abría, él divisaba algunas cabezas curiosas mirándolo; miraba la luz del sol y…COMIDA. Comida que era llevada para alimentarlos.
Pero aquel día, nadie les había dado nada para comer, por eso Leoncio, estaba muy hambriento, su estómago roncaba y los otros leones con seguridad, estaban sintiendo lo mismo; finalmente todos ellos rugían bravos unos con otros.
Ya era de noche, hora de dormir, cuando Leoncio escuchó un ruido, allá encima. Se detuvo cerca de la abertura de la caverna y se quedó escuchando. Había gente allá encima, de eso estaba seguro. ¿Será que finalmente alguien se acordó de alimentarlos?
¡Oh…! De repente la puerta se abrió y se vieron más cabezas que de costumbre. Su “comida” estaba siendo tirada para abajo. Pero, ¿saben lo que sucedió? Ningún león, ni siquiera el león de nuestra historia, se acercó al alimento aquella noche. Todos fueron a dormir con el estómago vacío, con mucha hambre. ¿Por qué?
Les voy a contar desde el inicio.
Hace mucho tiempo atrás, el rey de un país llamado Babilonia, invadió la nación del pueblo de Dios y se llevó mucha gente como prisionera. Más tarde, ellos colocaron incluso fuego y destruyeron la nación. Entre los prisioneros, estaba un joven llamado Daniel.
Daniel amaba a Dios y le era siempre obediente. A parte de eso, Daniel era tan amigo de Dios que no pasaba ni un día sin conversar con Él a través de la oración, varias veces durante el día.
Por eso, Dios lo amaba también y cuidaba de él. Dios le dio sabiduría especial desde que Daniel era apenas un niño. Desde entonces, Daniel fue escogido por el rey de Babilonia para ser uno de sus sabios. Esto significaba que todas las veces que el rey necesitara algún consejo, pediría ayuda a Daniel.
Los años pasaron y Daniel continuaba siendo el consejero preferido del rey. Por eso algunos hombres malos y envidiosos resolvieron vigilar a Daniel para ver si él hacía alguna cosa incorrecta y así ellos le acusarían ante el rey y éste dejaría de apreciarlo.
Pero la idea no resultó, porque Daniel no hacía nada incorrecto. Entonces ellos vigilaron y vigilaron y descubrieron que Daniel era amigo de Dios y oraba tres veces al día. Y fue así
que ellos tuvieron una idea. Ellos sugerirían al rey que ninguna persona podría pedir nada a nadie, sino, sólo al rey, durante un mes. El castigo para quien desobedeciese, sería ser llevado a la cueva de leones. El rey aprobó la idea y firmó la ley.
Daniel supo de la ley, pero él jamás dejaría de hablar con su amigo Jesús, aunque se lo prohibiesen. Por eso él fue tirado en la cueva de los leones.
Y ¿saben por qué Leoncio y los otros leones no lo comieron a pesar de estar con mucha hambre? Porque Dios envió un ángel que cerró la boca de los leones.
Si tú eres amigo de Dios como Daniel, Dios enviará a su ángel para cuidarte, aunque estés en dificultades como Daniel estaba esa noche en la cueva de los leones.
¿Cuántos quieren pedir a Jesús que los ayude a ser siempre su amigo?
Vamos a orar pidiendo eso ahora.
Ahora pueden volver a su asiento para dibujar y pintar el león.
daniel_foso_leones LECCION
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