Contrato contra los niños Parte III

Contrato contra los niños Parte III

por Winkie Pratney
La primera parte de esta serie revela las diferencias facetas de la guerra encarada por Satanás en contra de la niñez. En la segunda miramos las estrategias, abuso, negligencia, aborto, el deseo de las cosas materiales en las parejas y el rechazo de la paternidad, y la historia de odio destructivo apuntando a la niñez. La pregunta clave que nos queda es: ¿Por qué? ¿Por qué Satanás apuesta todo en contra de los niños? Este es el tercer artículo de la serie: Contrato Contra los Niños.

Las raíces ocultas de la guerra contra la niñez


La primera parte de esta serie revela las diferencias facetas de la guerra encarada por Satanás en contra de la niñez. En la segunda miramos las estrategias, abuso, negligencia, aborto, el deseo de las cosas materiales en las parejas y el rechazo de la paternidad, y la historia de odio destructivo apuntando a la niñez.
La pregunta clave que nos queda es: ¿Por qué? ¿Por qué Satanás apuesta todo en contra de los niños? Ap. 12:1-6 nos da la visión profética de que el gran dragón busca destruir a los niños desde el mismo momento del nacimiento. Hoy, ni siquiera el vientre de la madre es un refugio para sus ataques.
¿Por qué el diablo está tan temeroso de estos pequeños?
La respuesta está enterrada con las raíces de la antigua práctica del ocultismo, con la adoración al dios demonio, Moloc. Nuevamente advertimos que algunos detalles de este artículo no son convenientes para que sean leídos por niños.

Raíces de destrucción

La mayoría de los creyentes apenas han oído de Moloc. Al leer la Biblia puede ser que hayas leído el versículo de Jer. 32:35: «para hacer pasar por el fuego sus hijos y sus hijas a Moloc».

Asombrosamente las investigaciones revelan poco sobre este falso dios de los amonitas. Pero, sabemos con seguridad que la adoración y la filosofía de vida de este pueblo pagano era tan espantosa abominación a Dios que este le ordenó a los israelitas que los destruyeran cuando entraran a Canaán. (De hecho el que piense que Dios no era misericordioso en su juicio necesita saber sobre la crueldad de los amonitas).
Si bien el dios Moloc se mantiene escondido, nosotros podemos aprender bastante de su espíritu observando las vidas de este pueblo pagano que le adoraba. «Por sus frutos les conoceréis». (Mt. 7:20). En su libro «El hombre eterno», G. K. Chesterton pinta un claro cuadro del mundo pagano antes del nacimiento de Cristo y muestra el contexto de civilización en la que nació. Brevemente describe dos clases de paganismo que existía en esos días.
 


Dos fases del paganismo


Al primero lo podemos llamar «huevo de pascua». Sabes que durante el tiempo de la pascua, cuando todos los hombres tendrían que celebrar la resurrección, el mundo quiere cantar canciones sobre huevos y roscas de pascua. A este lo llamamos «paganismo feliz». No se refiere a hechos sino a sentimientos. Trata de explicar lo sobrenatural por medio de la imaginación. Santa Claus, Papá Noel con su trineo y Rodolfo el reno son los ejemplos más modernos de este tipo de paganismo.
En las antiguas civilizaciones, según describe Chesterton, especialmente en Roma, había un abrumador montón de «agradables» dioses paganos. Los romanos tenían dioses familiares para cada cosa. Tenían dioses para los pisos, las puertas, el techo, y aún ¡un dios para el desagüe! Por ejemplo, Baco el dios del vino y las fiestas. Pero nadie creía seriamente que en el cielo había un gordo comiendo uvas. Era cosa de la imaginación.
Esta clase de paganismo podemos clasificarlo dentro del término «mitología». Había un sentido de disparate en todo, y todos parecían saber que era un disparate. No era importante qué dios era adorado, el acto de adorar en sí era lo importante. La gente sabía que adorar era importante, como consecuencia creaban una variedad de ritos y supersticiones para tratar de satisfacer este sentir profundo de sus corazones.
La gente civilizada de hoy también lo hace. Pero la gente sofisticada y civilizada también puede ser llevada a penetrar en la segunda forma de paganismo, una devoción mucho más peligrosa que la superstición común.
De hecho, Chesterton dice, que el simple «paganismo feliz» se traba en lucha con fuerzas ocultas. Aquí es donde encontramos la adoración y el espíritu de Moloc.
 


¿Quién es el rey de Tiro?


Tiro y Sidón eran ciudades gemelas que siendo muy poderosas fundaron una colonia, una ciudad que los romanos llamaban Cartago o Nueva Ciudad. No supimos nada de la religión de esta ciudad hasta que los arqueólogos descubrieron sus ruinas. La Biblia hace referencia a la región de Tiro y Sidón. Interesantemente, el A.T. se refiere a un rey de Tiro. Parece ser más que un humano, y algunos estudiosos de la Biblia piensan que es una referencia a Satanás, porque sabemos que príncipes y reyes demoníacos se sientan en lugares claves de gobierno. (Ef. 6:12). Entonces Cartago era una clase de muestra de Tiro y Sidón. Era su empuje, su «vé y consigue», su «joya» mercantil, porque su imperio estaba construido sobre el viajar y el dinero. Y este ganaba montones de dinero porque ellos vendían entre otras cosas la púrpura que era única en todo el mundo y a precios elevadísimos. Barcos de distintas naciones venían a comprar este tinte para el egoísta placer de la vista. Así es que la gente de Cartago alardeaba y decía: «No puedes lavarte las manos en el mar sin permiso de la Nueva Ciudad». Este era el centro comercial que lideraba en los tiempos de Jesús.
Sobre la superficie, podría parecer que con la riqueza y la influencia de Cartago, los niños serían un mero inconveniente. Pero hay mucho más detrás de la adoración a Moloc que se desarrollaba en la «joya» del Mediterranero.
¿Cómo adoptó Cartago la adoración a Moloc? No sabemos con seguridad, pero la arqueología histórica nos cuenta lo que pasaba durante los horribles ritos sacrificiales que este dios demandaba. El horrible ídolo Moloc aparentemente tenía un cuerpo de hombre con una cabeza de buey. Sus brazos y manos se extendían hacia adelante. En el regazo del ídolo había fuego que calentaba un plato de metal. El sacerdote tomaba un niño, dado por sus padres, y lo dejaba sobre los brazos del ídolo. Se lo ataba para que no pudiera deslizarse. Otro sacerdote tocaba música y batía tambores en forma muy fuerte mientras todos gritaban frenéticamente para ahogar los gritos del aterrorizado niño. Luego el sacerdote manejaba los brazos del ídolo hasta que el niño quedara sobre el plato, que para entonces estaba al rojo vivo. Entonces soltaba los brazos del ídolo para que el niño cayera a la horrible y ardiente muerte.
Moloc es uno de los antiguos nombres de las deidades asociadas a los sacrificios humanos, adoración de la naturaleza y la fertilidad. Otros eran Baal, Asera y Astoret. Como en el caso de Moloc es difícil encontrar registros antiguos sobre ellos. Una razón fue la censura. Los primeros arqueólogos que descubrieron los lugares de sacrificios se horrorizaron ante el descubrimiento. Encontraron cementerios enteros de bebés sacrificados en algún tipo de ritual. Algunos arqueólogos no pudieron informar los detalles de lo que habían visto en revistas sobre el tema. Algunos escribieron en latín porque sentían que era pornográfico y terriblemente horrible. Esa es la razón por la que no es fácil encontrar documentos descriptivos de la secreta adoración a Moloc, Baal, Astoret (Astarte para los griegos) y Asera.
 


¿Por qué adorar lo que es malo?


Lo que sabemos sin cuestionamiento es que los adoradores de estas deidades como Astoret y Asera se centralizaban en la reproducción sexual. Los bosques «sagrados» eran lugares donde la inmoralidad sexual era practicada con el propósito de adorar. Era una forma de religión muy atractiva para gente enamorada del dinero y el poder. Podías ir a las arboledas y tener sexo y comida, danzar desnudo en el pasto, tener una orgía y esto era religión. Luego sacrificabas a tus hijos porque supuestamente estos dioses de la naturaleza te los habían dado y ahora te los pedían en devolución.
Mientras lees sobre estos rituales, ¿qué tipo de personas te parece que tomaban parte en ellos? ¿Gente con huesos atravesados en sus narices? ¿Con garrotes y pieles de animales? No. Estamos hablando de la civilización más avanzada, la que regía al mundo en ese momento. No estamos hablando de gente primitiva. Hablamos de los hombres y mujeres más inteligentes y de buen nombre.
Como equivalente de nuestros días, imagina un grupo de ejecutivos del Valle de las Siliconas (Silicon Valley, región altamente industrializada en la producción de computadoras), del estilo técnico que dominan el arte de la computación, con ropas caras, y que viven en condominios o barrios para la clase alta. Imagina que se reúnen un domingo a las 11 horas (y durante unas vacaciones muy especiales) a mirar como se quema despaciosamente un bebé.
Un erudito dijo: «La noche parece ser el momento más propicio para estos horribles incendios… la escena completa visible desde las paredes del radiante horno y de sus llamas, componen tal idea del horror trascendente, que el nombre del valle se convirtió en Gehenna, la palabra común para infierno».
Esto dio origen a la palabra Gehenna, en el N.T. es la palabra para infierno. El lugar donde los adoradores de demonios sacrificaban niños en el fuego.
¿Por qué gente civilizada de cualquier época podría hacer tal cosa? ¿Cómo podrían tomar sus propios hijos (no los del enemigo) y deliberadamente sacrificarlos a su dios?
Este es el segundo tipo de paganismo, una pavorosa fuerza que aún hoy rige en la vida de gente para quienes el poder y las posesiones significan todo en la vida.
La voz detrás de estos terribles actos dice: «Tienes todo. Ahora si quieres tener poder de verdad debes entrar en el mundo de lo sobrenatural». ¿Y cómo consigues entrar en ese mundo?
La respuesta es fácil y letal. Debes recurrir a lo demoníaco, a los espíritus que harán algún trato para tí, no importa cuan sucio sea. Como dice Chesterton, tú les pruebas que quieres negocios si ellos los hacen. Y para llegar al corazón de este negro poder, debes ir en contra de la naturaleza, en contra de las fuerzas creativas de Dios, Su éxtasis en expandir la vida y la creación.
Pídele a una joven mamá que esté acunando a su bebé que simplemente lo mate, se asombrará y se horrorizará. Posiblemente dirá abruptamente: «¿Cómo puedes pedirme una cosa así? ¡No es natural!»
Esta es la clave para entender el actual ataque en contra de los niños. No es natural, es antinatural. Está entre lo indecente o inhumano. Es extraño. Y eso es lo que Moloc es, como adorar algo de otro mundo. Para conseguir la atención de este espíritu extraño tienes que volverte en contra de tu propia humanidad. Dices a la oscuridad que espera: «Quiero trabajos y haré lo más horrible, antinatural y extraño para probarte mi compromiso». La gente no sacrifica a sus hijos por ignorancia. En la actualidad es lo contrario. Lo hacen precisamente porque saben que es antinatural y malo.
El secreto del poder satánico es que vayas directamente en contra de lo natural, en oposición de todo lo que Dios hizo vivo, brillante y humano, de todo lo hermoso, bueno y normal. Ese es el corazón del destructivo Moloc.
Hoy, igualmente el ataque en contra de la niñez es extraño. Y nuevamente está tomando fuerza entre la gente para quienes el dinero, la información y el poder significan todo. Eso es por qué el satanismo, la adoración al maligno, y la brujería se están haciendo visibles en nuestro mundo de hoy.
 


Cuando el pecado abunda…


 
Lo puedes ver en las noticias y en la prensa por todas partes, nuevamente Moloc está levantando su horrible cabeza en nuestros días. No es verdad, por supuesto, que cada mujer (u hombre) que elige abortar a su hijo, o que cada adulto que abusa de uno de ellos está buscando poder satánico. Pero si cierto que el pecado en contra de esos inocentes son crímenes en contra de Dios.
Nuestras familias son víctimas de un espíritu que está detrás de una cultura que convence a los adultos civilizados a que sacrifiquen la vida de sus hijos sobre los altares de la conveniencia, la lujuria y el placer personal. La adoración a la naturaleza está otra vez en medio nuestro. Muchos de los aparentemente inteligentes que luchan por la vida de las ballenas, de las crías de focas y de las águilas calvas están de acuerdo con el derecho de abortar un niño humano. ¿Quién les ha enceguecido hasta dejarlos con mentes insensibles?
Nos enfrentamos a una ola masiva de prostitución masculina y femenina, no diferentes a las prostitutas de los antiguos templos que hemos nombrado. Y hoy, la industria maneja miles de millones de dólares apoyando sistemáticamente el crimen, la tortura y la perversión de los niños. Actualmente la música satánica y (gothic metal) alienta a los niños a destruir la Iglesia. «Alaben la Bestia», y glorifiquen la maldad, aunque se suiciden o maten a alguien. Todo apunta a conseguir poder por medio de prácticas satánicas hasta en las escuelas secundarias. Y una vez más como hace mucho, mucho tiempo el ritual en el cual se sacrificaban bebés, niños y adolescentes se repite.
¿Qué nos indica todo esto? Simplemente que las antiguas deidades nunca murieron, solamente se movieron en secreto. Y ahora están emergiendo en nuestro tiempo.
¿Es esto serio? Sí, el diablo no tiene sentido del humor. Él odia a Dios y a su creación. Es una verdadera batalla, y hay gente de verdad que muere en ella. ¿Es esto nuevo? Difícilmente. Ha sucedido, como hemos visto en los tiempos bíblicos. Apareció en forma breve y no tan obvia en los años 60 y 70 con Carlos Manson, relatado en «El dios del infierno ardiente» (God of Hellfire) de Arturo Brown.
Pero cada resurgir de la emanación satánica es contrarrestada por una impresionante oleada del Espíritu Santo que resulta en cientos y miles de conversiones y como un aire fresco de vida en el mundo. Luego, ¿es esta arremetida algo significativa? Sí, pero en una forma inusual.
¿Qué es esta reciente explosión de las prácticas satánicas y todo lo relacionado en contra de la niñez? Nada, pero una relevante verdad, la horrible naturaleza del mundo demoníaco. Como dijo Jesús: «El ladrón no viene sino para hurtar y destruir», (Jn. 10:10). El mejor trabajo de Satanás está hecho en secreto (Jn. 3:19), pero ¡todas las cosas han venido a la luz! Lo que estamos denunciando es la profunda oscuridad no encubierta, el corazón del infierno revelado. Hay algo importante que debemos comprender de lo que observamos.
 


El infierno está en problemas


 
Ninguno pone todas sus cartas sobre la mesa hasta que no termina el juego. Ningún país, ninguna nación, ningún reino presenta sus últimas armas en servicio a menos que esté contra la pared. Este asalto frontal no es muestra del poder satánico, sino de su desesperación. No es señal de la fuerza satánica sino de su creciente debilidad.
El infierno está en problemas. Está exponiendo sus últimas armas porque sabe lo que muchos cristianos aún no se han dado cuenta. El diablo sabe que tiene poco tiempo. Está cerrando su operación y sucederá en nuestra generación. La explosión del ocultismo y la guerra en contra de los niños es una muestra del verdadero triunfo de Dios.
«En los últimos días», dice Dios, «derramaré mi Espíritu sobre toda carne» (Jl. 2:28). Hemos visto como se ha focalizado el ataque en contra de los niños y de la niñez. Hemos visto que el Dragón busca destruir al Niño. Pero ahora necesitamos ver nuestro tiempo a través de los ojos de Dios. Él es el soberano Dios; los «tiempos están en sus manos». (Sal. 31:15).
Es como si Dios nos mirara a través de la historia observando la clase de mundo que tenemos. No sólo vio la destrucción de los niños, también el desprecio a los ancianos, la guerra en contra de las mujeres y los jóvenes, y el ataque a la familia. Y Él no nos ha dejado solos y abandonados. «Y temerán desde el occidente el nombre de Jehová, y desde el nacimiento del sol su gloria; porque vendrá el enemigo como río, mas el Espíritu de Jehová levantará bandera contra él». (Is. 59:19)
«Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare». (Hch. 2:39) La respuesta de Dios a una generación perdida y quebrada es la redención, la renovación del amor, la pureza y la verdad en los individuos, y un nuevo nacimiento para la familia donde padres e hijos renacidos que comienzan a amarse unos a otros. La respuesta de Dios para el reino de la oscuridad y el infierno es su Iglesia renacida, que siempre anuncia el Reino de Dios. Él traerá restauración y redención a las estructuras decadentes y demoníacas de nuestra sociedad, a través de su Iglesia, mediante el evangelismo, la lucha espiritual y la reforma.
Hay un aire de cambio espiritual, y en la oscuridad una gran Luz iluminando.
 


La promesa de los últimos días


 
Es como si Dios dijera a nuestro tiempo: «Si no cuidan de los niños, entonces yo lo haré, seré como un Padre para ellos y ellos serán mis hijos e hijas». (Ver 2 Cor. 6:17, 18). «Si nadie cuida de aquellos que no pueden defenderse, Yo seré para ellos como escudo y defensa, la esperanza de los desesperanzados y un Padre para los que no lo tienen». (Sal. 33:18-20; 84:11; 68:5; 27:10). «En los últimos días derramaré mi Espíritu de adopción sobre tus hijos e hijas, tus criados y sirvientes, tus viejos y tus jóvenes; y le mostraré al mundo lo que es una familia de verdad». (Rom. 8:15, 16; Joel 2:28, 29).
Dios no ha perdido el control de su pobre mundo. A causa de Jesús, un día habrá belleza nuevamente, un mundo salvo para los niños: «Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová. Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos; sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío. Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura. Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará… No hará mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar. Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa» (Is. 11:1-10).
 


Pasos para guardar a tus niños del peligro


 
Estos pasos son una guía general para enseñar a tus hijos a que se cuiden en esta sociedad de Moloc. Niños de todas clases sociales son molestados, raptados, violados, abusados y asesinados. Estas reglas pueden ayudarles a salvar sus vidas:
 




  • GUÍALOS a Cristo tempranamente. Enséñales lo que es el amor a Dios y confiar en Él. El Espíritu Santo puede advertir a cualquier creyente de la presencia del maligno. Las Escrituras dicen mucho sobre discernir el intento y las motivaciones de otros. Aún los niños pueden discernir lo que es malo en una persona cuando son abordados. «Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos». (Mt. 18:10).


  • ORA por tus niños diariamente. «El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen». (Sal. 34:7). Así como a menudo estamos tensionados aquí, mucho de la batalla en contra de los niños tiene su origen demoníaco. Algunas tragedias pueden ser previstas seriamente por medio de la oración específica de padres cristianos que mantienen a sus hijos delante de Dios para su protección y guardia.


  • SÉ observador. Enséñales a observar la conducta que sea sospechosa, inusual o extraña en otros. Bill Gothard enseñaba sobre carácter, calidad y discernimiento del libro de los Proverbios. Cuéntales cómo son, piensan, hablan y actúan las personas perdidas. Aquí lo que es una familia normal y amante marcará lo que es desviación.
  • El detective de San Francisco, Dick Vance, da algunas reglas básicas para que los padres enseñen a sus hijos a cuidarse de un abuso sexual o de un secuestro:

    «Consigue permiso de papá y mamá si algún adulto te quiere fotografiar, aún si este es tu cariñoso tío Juan».
    «Cuando un adulto te pide que guardes un secreto de tu mamá o papá asegúrate de contarles a ellos sobre el asunto»:
    «Nunca vayas solo con algún adulto para ayudarle a encontrar a su perro o gato perdido».
    «No te acerques a un auto en donde hay alguien adentro aunque te pregunte algo sobre una dirección». Enséñales que nunca acepten caramelos, regalos, juguetes, dinero, o paseos de extraños. Deben saber que nunca un extraño los irá a buscar a la salida de la escuela, de un negocio o del cine. Deben saber que nunca deben acercarse a un auto por más que los llamen, porque pueden ser empujados a entrar.
    «Si alguien les da algo, asegúrense de contárselo a mamá y a papá»
    «Nunca entres a la casa de nadie sin el permiso de tus padres».
    «Nunca vayas con un hombre que te muestre una insignia y te diga que es policía a menos que tenga uniforme y lo acompañe un auto de la policía» (Una forma cruel de engañar a los niños es diciéndoles que hay una emergencia como que mamá tuvo que ser llevada al hospital y que el niño debe ir inmediatamente. Informe del Arizona Republic).



  • RESUELVE que nunca harás dedo, (pedir ser llevado gratuitamente por automovilistas desconocidos), esta es una regla que no tienen excepciones.


  • ESCONDE dinero en el zapato para que en una emergencia puedas llamar por teléfono. Enseña a los niños a memorizar sus nombres, la dirección de su casa y número de teléfono y cómo usarlo.


  • ENSÉÑALES a no alardear del dinero, y de esas pertenencias que no son más valiosas que lo físico. Pequeños tesoros son preciosos para los pequeños. Una de las mejores tácticas que un niño puede aprender para escapar de un ataque es gritar fuertemente para atraer la atención. También es útil pelear, correr, y andar por un camino lejos de dificultades.
  • Un niño debe aprender a clamar al Señor en situaciones de crisis. Habrá instancias donde esto dará como resultado detener al ofensor o poder escapar. Sin embargo Dios no promete inmunidad al mal y al peligro para los cristianos, cuando esto es de origen demoníaco, «Torre fuerte es el nombre de Jehová; a él correrá el justo, y será levantado» (Pr. 18:10).

 

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