La enfermedad sutil de amar al dinero
Que estemos atentos y oremos contra el amor al dinero. En una enfermedad sutil, y frecuentemente más cerca de lo que suponemos. Y un hombre pobre está en el mismo peligro que un hombre rico. Es posible amar al dinero sin tenerlo, y es posible tenerlo sin amarlo. Que seamos como dice la Biblia: “contentos con lo que tenéis ahora” (He. 13:5.). Nunca sabemos lo que haríamos si de repente fuéramos ricos. En un hecho notable que solo hay una oración en todo el libro de Proverbios, y una de las tres peticiones en esa oración es la petición sabia – “no me des pobreza ni riquezas” (Prov. 30:8.).
J.C. Ryle
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